El monje shaolin

Nadie es dueño de la verdad absoluta, la verdad es relativa y a veces hasta geográfica, si, asi es; pues por ejemplo para los que viven en España el melocotón es melocotón y siempre ha sido asi, en cambio para los que viven en Sudamérica el melocotón es durazno y siempre ha sido asi, la fruta es la misma, solo cambia el nombre, pero... quien tiene la verdad? en que momento se cambió el nombre? quién lo hizo y por qué?... Sucede lo mismo con las religiones, con lo que conocemos del mundo, de los animales y de las cosas que nos rodean y que vemos dia a dia, Nunca será verdad lo que dice el conquistador, para el conquistado y viceversa, y asi se teje la historia, llena de mentiras piadosas y parches que intentan ocultar verdades. Nunca he sido el dueño absoluto de la verdad y quienes me conocen saben que una de mis frases preferidas es "solo un ignorante cree ser dueño de la verdad absoluta". Pero simplemente he querido tomar como referencia la sabiduría milenaria de estos budistas que en mi mente toman la figura de quienes algún dia me dieron un consejo para interpretar en forma jocoza lo poco que he aprendido de la vida y transmitirlo a quienes mas quiero en este mundo.
Si tu que me lees, seas quien seas, consideras que algo de lo que te he dicho, te ha servido, entonces me doy por satisfecho. Es una pena que los consejos no nos sirvan hasta que la persona que nos los ha dado ya se haya ido, y sea ahi cuando valoremos sus virtudes, pues mientras está con nosotros la balanza se inclina mas hacia sus defectos.
Un viejo monje shaolin me dijo un dia...."Me vale mas una verdad dolorosa, que mil mentiras piadosas"