"No creo que Dios quiera exactamente que seamos felices, puesto que la felicidad nos la promete a su lado (bienaventurados los pobres porque de ellos es el Reino de los Cielos) quiere que seamos capaces de amar y de ser amados, quiere que maduremos, y precisamente porque Dios nos ama nos concedió el don de sufrir; o por decirlo de otro modo: el dolor es el megáfono que Dios utiliza para despertar a un mundo de sordos; porque somos como bloques de piedra, a partir de los cuales el escultor poco a poco va formando la figura de un hombre, los golpes de su cincel que tanto daño nos hacen también nos hacen más perfectos."
Clive Staples Lewis - Escritor Británico
Un viejo monje shaolín me dijo un día: "Amame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito."
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